Transcurrido un tiempo, he llegado a varias conclusiones, producto de una observación sistemática de los tipos de parejas que existen (al menos los que he podido constatar de manera visual/interactiva) en nuestro entorno. Quiero señalar, que aunque he definido anteriormente una relación de pareja en términos más formales, ahora me voy a referir al concepto, indicando cualquier unión que se da entre dos personas y que implica un permiso para la intimidad.
Otro concepto importante es el compromiso. Comprometerse, no es sinónimo de “me voy a casar”, como muchas personas entienden, más bien es hacerse responsable concientemente de la parte que corresponde en la relación y el vínculo que me une a otra persona. De la mano del compromiso, muchas veces va acompañada la confianza, que denota la tranquilidad que siento con la otra persona, por el simple hecho de entender que mis emociones están valoradas y bien apreciadas, donde la traición no tiene cabida de ninguna manera.
Comencemos pues, a mencionar la tipología relacional de las parejas. La clasificación que he realizado es la siguiente: a) Formales, b) Ocasionales, c) De un día, d) Con terceros, y e) Por dinero. Si tienes alguna que no haya mencionado, pues sería valioso un aporte, con gusto se aceptan sugerencias.
En las relaciones de pareja formales, existe un vínculo significativo, y generalmente se fundamentan en el compromiso y la confianza. Es el tipo de relación donde hay proyectos en común, y se entrelazan relaciones con ambas familias de origen. Por lo regular, son de larga duración, aunque lleguen a terminar en algún momento. Por su alta carga de compromiso, generan mucho malestar cuando no se llevan de manera adecuada.
Las Ocasionales, tienen un vínculo que podría ser significativo, pero no necesariamente. Basan su interacción, principalmente, en atractivos de tipo sexual/amistoso. Aquí entra lo que se conoce como “amigos con derecho”. Son esas personas que se conocen, y mantienen una pseudo-relación, pero sin el compromiso y la confianza (en algunos casos) que ameritan las relaciones formales. En este tipo, existen muchas libertades y se comparten otras cosas a parte de la sexualidad.
Hay otras relaciones que son “De un día”, donde no encontramos ningún tipo de vínculo, y se dan de manera situacional y momentánea. Muchas veces las personas que intercambian en este tipo de relación, no se vuelven a ver jamás, ya que su interacción se dio producto de un contexto muy particular (discoteca, playa, etc.). Las personas que salen mucho a fiestas y toman alcohol, puede que caigan en este tipo de relación muy a menudo, ya que bajo los efectos del alcohol pueden suceder muchas cosas.
Lo que conocemos como triángulo emocional ocurre en un tipo de relación que se denomina “Con terceros”. Aquí, el vínculo podría ser significativo, pero no necesariamente. Y son relaciones extramatrimoniales o extranoviazgos, donde se puede dar un compromiso, si es algo acordado. Si existe el compromiso es con unas características muy particulares, y simplemente se llega a un acuerdo de como van a llevar la relación. No es lo mismo ser infiel un día, a sostener una relación significativa con un tercero, de manera paralela a la relación formal.
Cada uno de estos tipos de relaciones, podrían en algún momento verse combinados, dependiendo de la forma en que se den las interacciones entre los miembros de la pareja. Por ejemplo, si una chica tiene una relación por dinero, pero al mismo tiempo es la tercera parte de un triángulo emocional, pues hay dos tipos de relación: 1. Con terceros, 2. Por dinero... pero a la vez, esta chica se puede convertir en una muy buena confidente de la persona que le da dinero, entonces entraría en juego una tercera relación, que sería la 3. Ocasional.
Vivir cualquier relación, puede traer secuelas emocionales a una u otra persona. El tema fundamental, para no entrar en conflicto personal y no caer en un estado de ansiedad y/o depresión, es estar muy claro en el tipo de relación que tengo. Delimitar los alcances que existen en el contexto relacional, es básico para tener una salud mental en óptimas condiciones. Si la chica sabe que tiene una relación que es puramente por factores económicos, pero comienza a vivir sus emociones, como si la relación fuera del tipo formal, comenzará a exigir cosas que la otra persona no tendrá la manera de satisfacerlas, y por ahí vendrá el declive del vínculo que une a estas dos personas.
Sea cual sea el tipo de relación que estés viviendo, lo importante es que te preguntes si realmente es lo que te gustaría vivir, y en consecuencia si tus emociones están correlacionadas de manera adecuada con el tipo de relación que tienes, o si por el contrario idealizas tu relación, pensando que es algo que no es.
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