
Se supone que una Relación de Pareja (RP) es un contexto relacional donde ambas partes se nutren de manera adecuada. Entendiendo la nutrición en términos emocionales, existenciales, vivenciales, etc. En una RP hay tres áreas a desarrollar de manera generalizada: 1) La relación de pareja en si, donde ambas partes que la componen son responsables de la misma. 2) La relación parental de los progenitores con sus hijos. 3) La relación personal que debe tener cada persona de la relación consigo misma.
Cuando se le dedica tiempo y atención a cada una de estas áreas, la RP tiene mucho más probabilidad de triunfar. Estos temas los elaboraré de manera más amplia en otro artículo, pero en este momento quiero enfocarme en aquellas relaciones donde el 100% del tiempo y el espacio es dedicado a la relación existente entre los miembros de la RP.
Este tipo de relaciones son absorbentes y empalagosas. No hay tiempo ni espacio para más nada que no sea el vínculo que hay entre las dos personas. Es una RP a tiempo completo, veinticuatro horas al día y siete días a la semana. El mundo no cuenta, y en el peor de los casos está contra ellos. Son relaciones que consumen a las personas a su mínima expresión sin que ambas se den cuenta en el proceso.
Estas relaciones son semejantes a un agujero negro (AN), y por eso hago la similitud. Para entender la analogía, pondré una definición científica de lo que es un AN: un agujero negro u hoyo negro es una región del espacio-tiempo provocada por una gran concentración de masa en su interior, con enorme aumento de la densidad, lo que provoca un campo gravitatorio tal, que ninguna partícula material, ni siquiera los fotones de luz, puede escapar de dicha región.
Creo que si entendieron la definición de hoyo negro, comprenderán la analogía que planteo. Imagínense ustedes un contexto del espacio-tiempo donde ni siquiera la luz, con todo y su velocidad, puede escapar. Así mismo funcionan las relaciones absorbentes y a tiempo completo.
En esta relación no se crece, ni hay desarrollo. La relación muere en si misma, y se consume por su propio peso. En casos crónicos, este tipo de RP puede convertirse en un contexto psicotizante, y en el caso contrario, puede estar formada por personas que se psicotizan encajando de manera enfermiza en el vínculo relacional.
Así mismo como el espacio está minado de agujeros negros, también el mundo de los humanos está repleto de relaciones que funcionan de esta manera. Ni siquiera la luz que pueda brillar en una persona escapa a la fuerza absorbente de una relación semejante al alquitrán.
De igual modo, cuando tienen hijos, le ponen unos límites rígidos hacia el exterior. Son niños que crecen en una familia que no permite la contaminación de su espacio con ninguna atmósfera ajena a la de la familia. Y todo ser humano que acepte y acate la manera de funcionar de estas personas, pues simplemente será también absorbida por el agujero negro relacional. Son relaciones donde los miembros son egoístas con el mundo, malagradecidos, antisociales, y que por consecuencia terminan en una especie de submundo creado por ellos mismos.
Cuando una relación inicia, pues este tipo agujero negro relacional, puede entenderse como algo normal. Por entender que, en principio la gente tiene toda la emoción de estar comenzando algo nuevo en su vida, pero si después de pasado un tiempo, esta emoción se vuelve crónica, el agujero se va incrementando y comienza a alimentarse de las emociones y la sanidad de las partes que conforman la relación.
Dejo el tema abierto para que cada quien se evalúe, y pueden buscar información acerca de los agujeros negros. A mi, de manera muy particular, me apasiona el tema del universo y sus agujeros negros, y por eso fue que de manera espontánea me vino la similitud a mi cabecita, por si alguien se está preguntando que como es que yo hago ese tipo de analogías aberrantes.
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